Si podemos señalar algún tema como prioritario en torno a la Internet, éste sería el de el uso de esta como medio auxiliar educativo. Pero, especialmente en nuestro país, el camino para su adopción plena, inserta en el sistema educativo, parece estar sembrada de escollos. Renuencia del profesorado para su utilización, limitaciones económicas, corrupción en el programa ENCICLOMEDIA, problemas sindicales, por no mencionar sino algunos de estos obstáculos
Toda esta problemática, está, al parecer, envuelta en un piadoso velo de misterio; no existe información clara al respecto.
Tendremos que abordar el tema a partir de lo acontecido en otras latitudes, para después retornar a nuestro ámbito. Empecemos:
Julio Orione, en un artículo aparecido en "El Clarín" de Buenos Aires, en el Suplemento de Informática, consigna, fruto de una investigación sobre docencia, un dato preocupante,: el 70 por ciento de los docentes argentinos jamás navegó por Internet y el 72 por ciento nunca usó correo electrónico.
Continúa Orione: Esto contrasta fuertemente con lo que hacen los chicos, que sí navegan por Internet y usan el e-mail y otras opciones informáticas.
Como destaca en esa misma nota la investigadora Silvia Duschatzky, los docentes miran la experiencia de los pibes (niños) desde muy lejos de la realidad: "Hace poco, en una provincia del norte, los docentes me pintaron (un panorama negativo) de sus alumnos. Era un lugar desolado, un páramo. Pero había un cibercafé. Los chicos iban al cibercafé a jugar, a chatear, a buscar información en Internet. Si juegan es porque comprenden reglas, si chatean es porque leen y escriben y entran en contacto con alguien, si buscan información en Internet son competentes para moverse en ese universo". Hasta aquí la investigadora.
Y esto ilustra lo que viene a ser una secuela, que empezando hace algunos años en los EEUU, se observa a nivel internacional: los docentes tienden a parapetarse en su
bagaje de conocimientos y se muestran renuentes a adoptar las nuevas tecnologías.
Mientras, el alumnado se sumerge alegremente en éstas. Los recursos informáticos
forman parte de la cultura juvenil de hoy.
El carácter democrático de la Internet subvierte el orden del aula, sus roles y estatus .
El alumnado abreva para la elaboración de sus deberes escolares en numerosas fuentes, a menudo desconocidas por el mentor.
Ese conflicto típico de autoridad entre padres e hijos adolescentes se traslada al aula, donde el profesor (padre) ve cuestionada su autoridad por los alumnos (hijos) que apoyados en el uso de los medios electrónicos crean situaciones difíciles de asimilar por el primero. Éste debería de asumir el retomar el aprendizaje, ahora el de los nuevos medios electrónicos, algo que al parecer, no le resulta fácil: el abandonar el estatus atribuido – el de profesor como ser omnipotente – para sumergirse en el proceso de adquirir un nuevo estatus de ente versado en el proceloso universo de las técnicas e información que proveen la Internet y los e-mails, superando los niveles alcanzados por los contestatarios alumnos.
Esto es necesario si el profesor quiere – y debe – retomar su estatus de conductor del grupo de alumnos, para redefinir, que, si bien los nuevos medios pueden resultar
excelentes para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, no pueden suplantar
el papel principal que tiene la docencia a través del profesor.
Y para concluir – por ahora - nos preguntaríamos: en esta materia, ¿ cuál es la situación entre nuestro profesorado? No sabemos que exista alguna investigación al respecto.
Si alguien entre el auditorio de este programa conoce alguna o tiene opiniones y/o
vivencias en torno al tema, nos gustaría mucho conocerlas, para enriquecer los
contenidos de esta colaboración.
Hasta la próxima, amigos. Para Señales de Humo, Emilio Vega Martín.
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