Durante décadas, la ciudadanía se informó a través de medios como la radio, la TV y la prensa escrita. El elevado monto de las inversiones requeridas para estos – en especial radio y aun más la TV- derivaba necesariamente en que adoptaran un carácter oligopólico. Publicaciones como la revista Proceso y La Jornada tuvieron que remontar no pocos obstáculos para poder consolidarse como medios independientes. Informarse implicaba ver y oír con escepticismo lo que recetaban radio y TV y acudir a la prensa escrita en la búsqueda de fuentes alternativas, pero por supuesto ello implicaba su adquisición. La aparición de la Internet viene a trastrocar este estado de cosas: portales de noticias como los de Google, Yahoo y MSN, permiten acceder a noticias consignando en cada titular los medios que lo tratan; con ello, pueden consultarse medios de la más diversa tendencia ideológica. La mayor parte de la prensa online, es de acceso gratuito – financiada por la publicidad que se inserta anexa – y los medios tradicionales impresos vacilan entre el hacer de suscripción de paga a sus contenidos y su acceso gratuito. Siendo de acceso libre los contenidos noticiosos, sólo les queda respaldarse en los generados como artículos de opinión y esto se complica cuando los propios periodistas generan en paralelo sus propios blogs, en los que frecuentemente presentan los artículos que les fueron rechazados por los medios en los que usualmente publican. La aparición de la Web2 – la que permite interacción de lectores que insertan sus opiniones en las propias páginas web de las publicaciones – proporciona un enriquecimiento a los contenidos y el consecuente debate. Y todos los estudios de acceso de prensa e Internet, señalan una tendencia creciente a privilegiar la Internet.Y Wikileaks viene a ser el súmum de la opción de fuente, vía Internet, de contenido alternativo.
En 2006, aparece el sitio Digg, que inaugura una nueva forma de captación de contenidos noticiosos; en él, son los propios usuarios registrados los que proveen el material que juzgan de interés generado a partir de sus búsquedas en la Red; estos contenidos son frecuentemente generados en blogs y están sujetos para su publicación a la aprobación de los administradores del sitio y de los usuarios. A la fecha, han aparecido otros sitios con el mismo carácter. Pero no nos interesa tanto Digg como la que podríamos su secuela: Meneáme.net. Concebida por los españoles Ricardo Galli y Benjamí Villoslada , a partir del análisis de Digg – ellos mismos así lo consignan – se ha convertido en un referente obligado para encontrar contenidos que se anticipan en su aparición al resto de los medios o nunca aparecerán en estos. Son los propios usuarios los que han orientado su carácter hacia una especie de portal contestatario, alternativo, anticlerical, ecologista, de software libre, que aunque incluye notas de nivel internacional, privilegia las provenientes del mundo hispanohablante. Cuenta además, con un excelente buscador interno. Lo que sí resulta lamentable, es que los medios oligopólicos nacionales – según hemos podido constatar – se dedican frecuentemente a presentar noticias que extraen – sin lugar a dudas – de Menéame.net. y las exhiben como grandes hallazgos, sin consignar la fuente. Acaso, ¿es que hemos escuchado aquí mencionar a Menéame.net? Se los recomiendo; van a encontrar allí noticias que son vedadas sistemáticamente por los medios nacionales: la lista es larga.
Hasta la próxima, amigos. Para "Señales de Humo" Emilio Vega Martín.
Enlaces relacionados: Entrevista a Ricardo Galli
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