El vivir en una sociedad de consumo monetarizada, nos
conduce – casi indefectiblemente – a demandar opciones de crédito para gestar
una especie de huída al futuro, en la que permanentemente gastemos más de lo
que tenemos. En ese mismo sentido, han actuado los gobiernos de numerosos
países. Las obligaciones monetarias surgidas a partir del crédito, han
convertido a los organismos financieros en los dueños de la economía mundial.
La manipulación de los productos financieros ha propiciado la llamada “economía
de casino”. Los bienes y servicios pierden referencia a sus costos de
producción, siendo regidos ahora por los vaivenes del mercado de valores y la
especulación. En materia de sujetarse a lo dispuesto por las leyes, bancos,
financieras y sus altos ejecutivos gozan de total impunidad; los paraísos
fiscales siguen acumulando recursos en una forma desorbitada. La especialista Sarah
Jaffe, citada por Attac España, expresa, describiendo la situación
económica actual:
Al mismo tiempo que los gobiernos recortan el gasto público y
despiden a los trabajadores, en aras de una mayor “austeridad” obligada por la
desaceleración de la economía, los superricos –menos de 10 millones de
personas– han escondido lejos del alcance del recaudador de impuestos una
cantidad igual a las economías japonesa y estadounidense juntas . Este dato se
afirma en un nuevo informe de Tax Justice Network 1 (Red
para la justicia tributaria) cuyas conclusiones son impactantes. Los ingresos
fiscales perdidos gracias a los refugios fiscales extraterritoriales – offshore
–, señala el informe, “son lo suficientemente grandes como para marcar una
diferencia significativa en todas nuestras medidas convencionales de la
desigualdad. Dado que la mayor parte de la riqueza financiera desaparecida
pertenece a una pequeña élite, el efecto es asombroso.”
¡Cuánto se han degradado los controles sobre los banqueros! Por
ejemplo, en Cataluña, el 13
de febrero 1300, se estableció que “cualquier banquero que fuese
a la quiebra sería vilipendiado por toda Barcelona por un portavoz público y
obligado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que devolviera a sus
acreedores el importe total de sus depósitos”. ¿Se imaginan?
Por lo pronto, sociedades como la griega empiezan a rechazar
el euro y recurrir al trueque. Digamos que ya está harta de financiar con euros
y el mecanismo crediticio de “La Troika” (BCE,UE y FMI) toda la secuela de
corrupción de sus gobiernos y sus élites monetarias, vinculadas a la
construcción de instalaciones olímpicas y negocios turbios que la población
debe de pagar. Lo curioso en todo esto es la síntesis de resultados encontrados
por los expertos para explicar
la situación griega. El resultado es verdaderamente grotesco. Revisen el
documento a partir del hiperenlace que presentamos en nuestro blog
“Pasealaredvirtual”
Como contrapeso, la población griega comienza a pensar en
una economía basada en el trueque. En varias localidades, empieza a fomentarse el uso de la Unidad Local
Alternativa, o TEM, en griego, para intercambiar productos y servicios (clases
de idioma, servicio de niñeras, apoyo informático y comida casera) y para
recibir descuentos en negocios. Una mezcla de moneda alternativa, sistema de
trueque y mercado al aire libre, que el Gobierno empieza a contemplar con
seriedad. El concepto del grupo afiliado a su uso es simple. La gente se afilia
por Internet a una base de datos. Una unidad de TEM equivale al valor de un
euro y puede emplearse para intercambiar productos y servicios. Los miembros
abren su cuenta con cero y acumulan crédito ofreciendo productos y servicios.
Pueden pedir prestados hasta 300 TEM, pero se espera que devuelvan el préstamo
tras un período predeterminado. Los miembros también reciben chequeras de vales
TEM, impresos con un sello especial que dificulta su falsificación.
Esta nueva modalidad monetaria alterna empieza a preocupar a
“la Troika” que contempla la posibilidad de que Grecia abandone el euro y los
banqueros internacionales vean sumamente difícil obtener el pago de los
créditos suministrados a los gobiernos griegos. Es por ello que la UE rechaza
la opción de someter a referéndum cualquier decisión que en materia económica
involucre al pueblo griego. ¿No que mucha democracia?
De facto, esta modalidad alterna tiene su antecedente en el
concepto del “Banco
del tiempo” . “El
banco del tiempo es un sistema de intercambio de servicios por servicios, o
favores por favores. En él, la unidad de intercambio no es el dinero sino una
medida de tiempo, por ejemplo, una hora. Tiene la ventaja de que fomenta las
relaciones sociales y la igualdad entre distintos estratos económicos. Existe
un estudio sumamente detallado al respecto publicado por la Universidad de
Sonora.”
Dada la extensión del tema, que incluye también el caso
especial de Islandia, nuevas monedas, como el Chiemgauer alemán o la propuesta
vascuence y experiencias para vivir sin dinero – con el antecedente obligado de
Thoreau – y la de Heidemarie
Schwermer que ha vivido 16 años sin dinero, lo dejamos para una siguiente
colaboración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario